Notes
Esta mañana tocaba tirada larga, pero con dorsal, por una de las medias más clásicas de Madrid, la de Fuencarral.
Quizás en otros momentos hubiera ido con algunos temores por esos kilómetros finales, a partir del 12, de duras cuestas, pero como la intención era ir a un ritmo muy suave, con la cabeza puesta principalmente en el 22 de abril, me he presentado por allí bastante tranquilo; además para resistir a la tentación de salir demasiado deprisa, me he quedado por el final y he debido salir practicamente de los últimos (unos 3 minutos después de la salida real).
En seguida me he encontrado con Emilio, que todavía no se ha recuperado de los problemas físicos y también marchaba a un ritmillo que me venía muy bien, y poco después nos hemos juntado con Almudena y Dani, y así de charleta hemos ido hasta el km 8 ó 9 (un poco antes se ha quedado Emilio para una de sus paradas técnicas) en que he parado para soltar un poco de lastre (es otra de las ventajas de no ir con prisa, que notas que te vienen algunas ganas de echar líquidos pues no te aguantas, te metes entre los árboles del Pardo y los riegas un poco, que con la sequía no les vendrán mal).
Cuando he reanudado la marcha, un kilómetro más adelante me he encontrado con que Dani y Almudena les ha debido entrar envidia y se paraban en ese momento, así que he seguido yo solo, al tran tran.
En el 12 empezaba una cuesta considerable que te llevaba más o menos hasta el 16 por una carretera que atraviesa el monte del Pardo, como tampoco había hecho mucho gasto la he subido bastante bien, e incluso me he ido permitiendo el lujo de seguir adelantando gente durante todo el camino.
Ya en el 16, cuando llevaba una hora y media, he pensado en darme una pequeña alegría, aunque sin muchos excesos, incrementando un poco el ritmo, aprovechando sobre todo, que en ese punto comenzaba una bajada de unos 3 kilómetros, con lo que esos 5'1 kilómetros finales han salido en unos 26 minutos.
El recorrido, aunque practicamente sin animación (con el frío que hacía era impensable que pudiera haber algún despistado, además de los voluntarios, viendo la carrera), me ha gustado bastante, sobre todo el paso por el Pardo, que es un regalo para la vista.
Eso sí, con el perfil que tiene lo mejor que se puede hacer es tomársela en plan tranquilo porque es de esas medias en que parece muy sencilla "petar".